Un día después de que hallaran el cuerpo sin vida de Naya Rivera en el lago Piru, de California, las autoridades han revelado la causa de la muerte de la actriz de 33 años de edad.
La exestrella de "Glee" había estado desaparecida durante cinco días, tras haber salido a dar un paseo en bote en compañía de su hijo Josey Hollis, de cuatro años de edad.
Hoy, luego de haberse realizado la autopsia correspondiente, la oficina del sheriff del condado de Ventura ha emitido un comunicado de prensa, en el que se asegura que Naya murió ahogada y que su deceso fue un accidente.
"Los hallazgos de la autopsia son consistentes con un ahogamiento y la condición del cuerpo es consistente con el tiempo que estuvo sumergida", se puede leer en el documento oficial que se difundió en redes sociales. "No se identificaron lesiones traumáticas o procesos de enfermedad en la autopsia. No hay indicios en la investigación de que drogas o alcohol hayan jugado un papel en su muerte, aunque todavía se realizará un examen toxicológico", se agrega en el informe forense.
El pasado 8 de julio, Naya Rivera desapareció misteriosamente en el lago Piru, y las autoridades locales solo pudieron hallar a su hijo, sano y salvo, durmiendo y con su chaleco salvavidas, a bordo del pequeño bote que la actriz de ascendencia puertorriqueña había rentado horas antes.
Luego de una intensa búsqueda, el lunes 13 de julio, el condado de Ventura reveló que se había hallado un cuerpo en dicho lugar, y más tarde, a través de una conferencia de prensa, aseguraron que la ropa del individuo en recuperación coincidía con la de Naya.
Tras confirmarse el deceso de la actriz, las autoridades dijeron que no sospechan de que se hubiera tratado de una muerte intencionada, sino que sugirieron que se pudo ahogar mientras nadaba con Josey.
El sheriff Bill Ayub contó detalles de la conversación que las autoridades mantuvieron con el hijo de Rivera, quien explicó que fue a nadar con su mamá, pero que ella ya no regresó al bote.
Por ello, los oficiales creen que la expareja de Ryan Dorsey, padre de Josey, pudo salvarle la vida al pequeño antes de morir. "Su hijo describió que Naya lo ayudó a subir al bote, y que lo llevó a la cubierta desde atrás. Les dijo a los investigadores que miró hacia atrás y la vio desaparecer debajo de la superficie del agua", dijo Bill.
